Ruth Sala Ordóñez

La realidad supera a la ficción muchas veces y, lo que muchos profesores piensan o lo que preocupa en general a los Centros educativos que imparten materias relacionadas con la ciberseguridad se materializa en hechos noticiables como el de las últimas semanas en las que se vieron vulneradas varios Sistemas de Información tales como la Dirección General de Tráfico (DGT), entre otras administraciones públicas, bases de datos de entidades bancarias o las de varias Universidades.
Lo que nos lleva a esta propuesta de ponencia es la noticia en la que se pone en evidencia y sale a la luz el peor de los temores de los profesores de asignaturas técnicas relacionadas con la ciberseguridad y es que sus propios alumnos utilicen los conocimientos que les están impartiendo para la comisión de los delitos.
Como punto de partida se ha tenido en cuenta el trabajo de consultoría que se ha llevado a cabo para el Departamento de Educación del País Vasco en el que, previa recolección de todas las cuestiones que preocupaban a los Centros educativos y a los propios profesores se dio respuesta a todos ellos mediante solución de consultas acerca de la potencial comisión de delitos por alumnos del título en FP de Administración de Sistemas y ciberseguridad en el que disponen de un módulo específico para llevar acciones de hacking y un contenido transversal formativo en legalidad.