Si aceptamos que los atacantes van a acceder a tu red (y lo van a hacer), te toca implementar mecanismos que faciliten su detección lo antes posible. Las tácticas de Defensa Activa completan las estrategias defensivas adoptando una postura mucho más proactiva, negando el acceso a recursos y elevando el coste del ataque. Aquí vale mentir y engañar, que quien roba a un ciber-ladrón tiene 100 años de perdón.